La reciente decisión del Cgt de Trentino-Alto Adige ha puesto de relieve el requisito crítico de 'comercialidad' para el régimen de exención de participación (Pex) bajo el código fiscal italiano.
El caso en cuestión involucró a una startup establecida en diciembre de 2008,con el objetivo de desarrollar un prototipo para la purificación de aguas residuales industriales.
A pesar de los esfuerzos iniciales,el prototipo no pasó las pruebas técnicas necesarias,y la falta de capital adicional llevó a la liquidación de la startup.
En consecuencia,la empresa fundadora enfrentó una pérdida de capital,que las autoridades fiscales consideraron no deducible ya que estaba relacionada con una participación Pex.
El fallo del tribunal enfatizó que para que una participación califique para Pex,la empresa no solo debe completar las fases preparatorias,sino también comenzar la actividad comercial para la que fue establecida.
Los jueces destacaron que el régimen Pex tiene como objetivo facilitar la transferencia de activos empresariales que son empresas funcionales.
Por lo tanto,es esencial un vínculo causal entre las actividades preparatorias y las operaciones comerciales reales.
En este caso,las actividades de la startup se consideraron insuficientemente desarrolladas para satisfacer las demandas del mercado,por lo que no cumplían con los criterios de Pex.
Este fallo sirve como recordatorio para que las startups aseguren una transición clara de la preparación a la actividad comercial para calificar para beneficios fiscales.