El debate en curso sobre la reforma 'ius scholae',que busca otorgar la ciudadanía italiana a menores extranjeros tras completar ciclos educativos específicos,permanece en un punto muerto.
A pesar del potencial para un acuerdo político entre Forza Italia y partidos de oposición,la reforma no ha avanzado más allá de la etapa de comisión.
Forza Italia,habiendo introducido previamente una propuesta,está considerando modificaciones que otorgarían la ciudadanía después de dos ciclos educativos o al completar la educación obligatoria.
Mientras tanto,seis propuestas de oposición,todas estancadas en la legislatura actual,comparten una base común en el principio de 'ius scholae'. Estas propuestas,sin embargo,difieren en sus detalles,con algunas también incorporando el 'ius soli',que otorga la ciudadanía basada en el nacimiento dentro del territorio del país.
La complejidad y diversidad de estas propuestas,junto con la falta de voluntad política,han dejado la reforma en un impasse legislativo.
Notablemente,propuestas recientes han buscado unir 'ius soli' e 'ius scholae',extendiendo la ciudadanía a aquellos que llegan por reunificación familiar después de los 12 años,siempre que completen un ciclo educativo.
Además,una propuesta del Partido Democrático sugiere otorgar la ciudadanía a individuos de interés deportivo significativo nacidos en Italia de padres extranjeros.
A pesar de estos esfuerzos,la reforma sigue estancada en la inercia política,con más de 20 proyectos de ley relacionados aún por abordar.